CUANDO LA TORMENTA PASE
Y SE AMANSEN LOS CAMINOS
Y SEAMOS SOBREVIVIENTES DE UN NAUFRAGIO COLECTIVO
CON EL CORAZÓN LLOROSO
Y EL DESTINO BENDECIDO
NOS SENTIREMOS DICHOSOS
TAN SÓLO POR ESTAR VIVOS.
Y LE DAREMOS UN ABRAZO AL PRIMER DESCONOCIDO
Y ALABAREMOS LA SUERTE DE CONSERVAR UN AMIGO.
Y ENTONCES RECORDAREMOS TODO AQUELLO QUE PERDIMOS
Y DE UNA VEZ APRENDEREMOS TODO LO QUE NO APRENDIMOS.
Y TODO SERÁ UN MILAGRO
Y TODO SERÁ UN LEGADO
Y SE RESPETARÁ LA VIDA
LA VIDA, QUE HEMOS GANADO.
MARIO BENEDETTI, POETA URUGUAIO (1920-2009)